Hoy me he puesto a recordar a personas que fueron significativas a través de mis momentos de infancia y de juventud, recordé a mis profesores, a mis compañeros y los momentos felices de una infancia despreocupada al cobijo de una madre y padre amorosos.
Recordé el valor de la amistad que se va forjando en lo cotidiano, y permanece a través del tiempo y te acompaña aún después de haber transcurrido tantos años.
Quizás no recuerde las materias, recuerdo más bien personas, la mano amorosa y los ojos azules de mi Profesora de Educación Básica y a mis compañeras jugando a las naciones en el patio de un colegio antiguo que hoy es la Escuela Isabel La Católica.
El grupo del Liceo de Niñas Eduardo Charme, sus incansables travesuras, los momentos de alegrías de los aniversarios, y el orgullo de pertenecer a esa institución educacional y a mi profesor que perdonaba travesuras.
Porqué les hago estos recuerdos, porque todo lo que ustedes viven hoy les servirá de cobijo en la vida adulta, fortalezcan los lazos de amistad, aquellos que te dan los consejos oportunos, que es confidente y guarda la reserva; esos son los amigos perdurables; entrañables que a pesar de no verse por tiempo sabes que está allí para ti y en el reencuentro surge el abrazo espontáneo y la conversación se retoma como en el ayer.
Mis queridos estudiantes gregorianos, la etapa escolar es significativa en la medida en que nosotros le damos la importancia, cultivar almas y espíritus, sean felices desarróllense al máximo y vean en su colegio un lugar de refugio, amparo, amistad y crecimiento personal y valórico.
Hoy es su día, diviértanse y demuestren en su actuar que son Gregorianos de Corazón, les quiere su Directora.
SILVIA R. SILVA ROJAS
Directora