Si
sientes…
Emociones de alta intensidad y/o persistentes como:
- Nerviosismo, agitación o tensión, con sensación de peligro inminente, y/o pánico.
- No puedes dejar de pensar en la enfermedad o la preocupación por enfermar.
- Necesitas estar permanentemente viendo y oyendo informaciones sobre este tema.
- Tienes dificultad para concentrarte por otros asuntos.
- Miedo que dificulta el desarrollo de actividades cotidianas.
- Está en estado de alerta, analizando sus sensaciones corporales e interpretándolas como síntomas de enfermedad.
- Aumento del ritmo cardiaco, respiración acelerada, sudoración, temblores o problemas para dormir.
Es recomendable
- Identificar pensamientos que puedan generarle malestar: Pensar constantemente en la enfermedad puede hacer que aparezcan o se acentúen síntomas que incrementen su malestar emocional.
- Reconozca sus emociones y acéptelas: Si es necesario, comparta su situación con las personas más cercanas para encontrar la ayuda y el apoyo que necesita.
- Cuestiónese: busque pruebas de realidad y datos fiables: Conozca los hechos y los datos fiables que ofrecen los medios oficiales y científicos y evite información que no provenga de estas fuentes, descartando información e imágenes alarmista
- Informe a sus seres queridos de manera realista: En el caso de menores o personas especialmente vulnerables como ancianos, no les mienta y proporcióneles explicaciones veraces y adaptadas a su nivel de comprensión.
- Evite la sobreinformación: Ya que estar permanentemente conectado no le hará estar mejor informado y podría aumentar su sensación de riesgo y nerviosismo innecesariamente.
- Contraste la información que comparta: Si usa redes sociales para informarse, procure hacerlo con fuentes oficiales.
Autocuidado
- Mantén una actitud optimista y objetiva: ¡Eres fuerte y capaz!
- Lleva a cabo los hábitos de higiene recomendados: ¡Es la mejor prevención!
- Evita hablar permanentemente del coronavirus: ¡Busca apoyo en amigo y familiares!
- Ayuda a tus seres queridos a mantener la calma: ¡Mejor tener pensamientos adaptativos!
Para la población en riesgo
- Seguir las recomendaciones y medidas de prevención que determinan las autoridades.
- Informarse de manera realista: y seguir las pautas emocionales recomendadas.
- No trivializar el riesgo para evadir el miedo o aprensión a la enfermedad.
- Tampoco magnificar el riesgo real: se debe ser precavido sin alarmarse.
Para el aislamiento
- Tenga presente que es un escenario que puede causar estrés, ansiedad, soledad, frustración, aburrimiento y/o enfado, junto con sentimientos de miedo y desesperanza.
- Estos efectos pueden durar o aparecer incluso después del confinamiento. Trate de mantenerse ocupado y conectado con sus seres queridos.
- Genere una rutina diaria: y aproveche para hacer aquellas cosas que le gustan, pero que habitualmente por falta de tiempo no puede realizar (leer libros, ver películas o series, etc.).